Una encuesta aplicada en abril por Datum, cuyos resultados acaban de ser dados a conocer, explora, en una amplia muestra de peruanos, percepciones y preferencias que usualmente no son rastreadas por las empresas especializadas que, al atender a los intereses de un cliente determinado, no buscan conocer rasgos de los peruanos, que tienen poca utilidad comercial o política. Es por eso que, en este caso, los hallazgos tienen mayor interés.

Por encargo del diario El Comercio, 1209 personas, entre 18 y 70 años, fueron entrevistadas en su casa, tanto en el ámbito urbano como en el rural. En el análisis, las respuestas obtenidas fueron comparadas con las recogidas en 2019 en un estudio que utilizó las mismas preguntas. Esto último da una idea de las tendencias en los cambios producidos en cinco años.

Apego, orgullo y vergüenza

Al preguntarse ¿qué tan de acuerdo o desacuerdo se siente Ud. con la frase “siento apego por mi país, por el Perú”?, algo más de una cuarta parte (28%) optó por “Totalmente de acuerdo” y la mitad se manifestó simplemente “De acuerdo”. La suma de unos y otros (78%) fue 14 puntos menos que el 92% encontrado en 2019. Al tiempo que el apego decreció, el 2% que cinco años atrás manifestó “Desacuerdo” creció en 2024 a 12%.

No es de sorprender que el apego fuera mayor en el Norte (82%) y en Lima-Callao (81%), mientras que en el Oriente llegara a 70% y en el Sur a 71%. Y que asimismo apareciera una diferencia de diez puntos entre el ámbito urbano (79%) y el rural (69%). Ambos datos aportan algo de explicación a las manifestaciones de descontento en Cusco y Puno, y apuntan al malestar que continúa alimentando la migración interna hacia las ciudades.

Al examinar atributos y defectos de los peruanos, la encuesta abordó otro tema de interés. Entre las cualidades, los dos primeros lugares fueron ocupados por “ser trabajador” y “ser emprendedor”, tanto en 2019 como en 2024. Sin embargo, en este último año los porcentajes decrecieron en cinco puntos, hasta 20 y 12%, para ambos señalamientos. A la hora de indicar defectos de los compatriotas en 2024 algunos entrevistados trazaron este perfil: “conformista” (26%), “corrupto” (21%), “deshonesto” (10%), desconfiado (9%), “desordenado” (8%), “ignorante” (6%), “racista/discriminador” (6%).

Los motivos de orgullo y de vergüenza que se viven como peruano fueron explorados con una larga lista de opciones. Entre los primeros sobresalió, desde luego, la comida peruana (95%), seguida por música y danzas peruanas (91%), nuestra historia (79%), el arte y la literatura nacionales (77%). En el fondo del listado quedaron el Congreso (3%), los partidos políticos (4%), el gobierno (5%) y, por cierto, la situación económica del país (5%).

Entre los motivos de vergüenza nacional, el Congreso, los partidos y el gobierno se aseguraron los tres primeros lugares. En seguida, aparecieron la situación económica del país (57%), la lucha contra la corrupción (69%) y el trato a las mujeres (57%). En este último motivo, que hace cinco años fue mencionado por 24% de los encuestados, aparece el cambio más importante entre las razones para que los peruanos sintamos vergüenza. De otra parte, en un país que en los discursos se precia de su hospitalidad con los extranjeros –clave para el turismo–, es una luz de alarma que casi un tercio de entrevistados (31%) sienta vergüenza por el trato que les damos.

En suma, en 2024 la opción “Me he sentido totalmente orgulloso de ser peruano” fue escogida por dos de cada cinco (39%) y la respuesta “En general, me he sentido más orgulloso de ser peruano, que avergonzado de serlo” fue la de otro 27%. El 66% resultante puede ser contrastado con el 30% que sumaron las respuestas contrarias: “En general, me he sentido más avergonzado de ser peruano, que orgulloso de serlo” (21%%) y “Me he sentido totalmente avergonzado de ser peruano” (9%).

Aquel vals que proclamaba “tengo el orgullo de ser peruano y soy feliz” parece haber quedado atrás. Pero los completamente avergonzados no se distribuían uniformemente; eran más mujeres (24%) que hombres (19%), crecían en el Sur (32%) y sumaban algo más en el interior (23%) que en Lima (19%). No aparecieron mayores diferencias según la edad.

Los que preferirían haber nacido en otro país

Interesan las respuestas dadas a la pregunta En los últimos años, ¿su amor por el Perú se ha fortalecido, se ha mantenido constante o se ha debilitado?. El sentimiento de haberse debilitado es bastante mayor entre las mujeres (38%) que entre los hombres (28%) y crece en la medida en que aumenta la edad del entrevistado: de 27% entre los más jóvenes llega a 45% entre los mayores de 55 años. Asimismo, el debilitamiento es mayor en Centro y Sur (42%) y menor en Lima-Callao (26%).

A la hora de escoger el símbolo que mejor refleja la peruanidad, la bandera, el escudo y la comida –una vez más– ocupan los primeros lugares. Pero el dato más significativo es que 11% no encontró respuesta a la pregunta. De manera similar, al preguntarse por las instituciones que mejor representan al país, las mayores respuestas se concentraron en “ninguna” (24%) y “no sabe” (23%); esto es, casi la mitad de quienes respondieron no se consideraban representados por institución alguna.

Datos también sombríos –acaso los más negativos de la encuesta– son los que surgieron de la pregunta referida a dónde habría preferido nacer el entrevistado y que incluyen la comparación entre las respuestas dadas en 2019 y en 2024. Si pudiera elegir, ¿elegiría nacer nuevamente en el Perú o preferiría nacer en otro país? fue la interrogante planteada. En la última encuesta, tres de cada cuatro (76%) escogerían nacer en el Perú y algo más de uno de cada cinco (22%) se inclinarían por nacer en otra parte. Esta última respuesta es nueve puntos superior a la dada cinco años antes (13%). Otra señal de que el desapego es creciente.

Si bien las diferencias por sexo son mínimas y las correspondientes a regiones son menores (por “otro país” algo más en el Sur, con 28% y algo menos en Lima, 20%), esta vez la edad sí marca una diferencia que nos da idea de cómo ven los jóvenes el país: los encuestados entre 18 y 24 años, casi uno de cada tres (31%) preferiría no haber nacido en el Perú. Dato que se vincula a la creciente emigración de los jóvenes peruanos.

Datos estos para ser examinados con cuidado y alimentar de realismo la reflexión acerca del Perú y los peruanos de hoy.